Aterrizo en mi casa y freno junto a la puerta de hierro, apago el contacto, saco las llaves; el garaje está cerrado. Sin bajarse de la moto, mi amigo espera mientras busco la llave; pasean zombies por la calle. Su gabardina está totalmente descontrolada porque ha ido volando como la capa de Superman (D.E.P.*). Canturreo bromeando: “un marinero salió de Pímplico...”

*(Descanse En Paz)